Por el llamado Camino Interior, los peregrinos y peregrinas acceden a Redondela por medio de la parroquia de Vilar de Infesta. Nada más entrar en este lugar se puede contemplar un miliario, vestigio de la antigua calzada romana, donde aún sobreviven muchas leyendas populares entre las que sirve de muestra la costumbre de persignarse al pasar por delante de él. Después se cruzará la meseta Chan das Pipas, donde el camino entra en una espesa arbolada que da la impresión de estar caminando por un bosque mágico.
La entrada en el casco urbano de Redondela se hace por la N-550, pasando por la parroquia de Saxamonde, y luego al lado del convento de Vilavella. Ya en la villa el camino discurre por la calle Pai Crespo, que forma parte del casco histórico y donde se puede contemplar el Pazo de Petán. Al final de la calle se encuentra la Plaza de la Farola y, desde allí, se accede al Albergue de Peregrinos situado en la histórica Casa de la Torre.
Después de dejar el albergue entramos en el antiguo núcleo amurallado. Ascendemos al lado de la Praza da Herba y damos con la iglesia de Santiago, que se encuentra en el punto más elevado. Si continuamos por estas calles de arquitectura burguesa llegaremos al barrio de la Esfarrapada, que constituye el espacio de la antigua sociedad marinera, perceptible en las casas y en los topónimos de la zona (Fumeiros, Campo das Redes…).
Al dejar atrás el núcleo urbano nos adentramos en la parroquia costera de Cesantes, que orilla con la Ría de Vigo por medio de las playas y de la misteriosa Isla de San Simón. Al seguir, ya por el Viso, contemplaremos el abrigo de naturaleza que acompaña a toda persona en este recorrido.
Por otra parte, por el Camino de la Costa, entraremos por la parroquia de Chapela, de perfil urbano y que se formó de cara al mar y a la industrialización de la zona. El mejor atractivo es el paisaje marítimo. Seguir por Cedeira, tomar agua y calmar en la Fonte da Reina, en un conjunto patrimonial de especial calidad y vistosidad, son los pasos previos para entrar en el núcleo de Redondela. Y aquí empatar con el Camino Interior.
Redondela cuenta con un amplio catálogo de hostales y albergues para acoger a toda la gente que hasta aquí llega. La gastronomía, la oferta cultural, las tradiciones y fiestas populares son un motivo para aprovechar una tarde-noche de merecido descanso.
